Priorización
Esta sección de la guía rápida habla sobre la priorización, o qué hacer cuando tienes demasiadas metas y actividades que abordar a la vez.
Divide y vencerás
Si has seguido los pasos anteriores de la guía rápida es probable que tengas demasiadas metas. Si intentas hacerlas todas, posiblemente acabes haciéndolo todo a medio gas, sientiéndote cansado y culpable por no poder hacerlo todo. Puede ser que seas capaz de trabajar asi durante una o dos semanas a fuerza de motivación, pero cuando se convierta en rutina empezará a ser más y más difícil.
Es mejor ser realista y sólo morder lo que puedas masticar. ¡Es el momento de priorizar!
Despierta a tu mente planificadora y piensa en cuánto tiempo y esfuerzo necesitas cada día de la semana para completar tus las actividades.
En versiones futuras Goaliath te permitirá ver el tiempo total que necesitas.
Si sientes que es demasiado piensa en qué metas te emocionan menos y usa su interruptor para pausarlas. Esto evitará que aparezcan en tu planificación diaria.
Con esto no estás borrando la meta de tu vida. Es importante para ti, pero ahora no es el momento. Ya sabes qué tienes que hacer para trabajar en ella y puedes activarla cuando sientas que es adecuado.
¿Por qué priorizar? Creemos que es mejor trabajar en el 30% de tus metas al 100% de capacidad que trabajar en el 100% de tus metas al 30% de capacidad.
- En el primer caso completarás tus tareas y harás avances. Te sentirás mejor con tu esfuerzo y constancia. Las metas pausadas no te molestarán ya que has decidido posponerlas intencionadamente.
- Si intentas hacer todo irás siempre con prisas. Cuando empieces a procrastinar se convertirá poco a poco en costumbre. Las actividades sin hacer serán la norma. No sentirás urgencia por hacer lo que te has comprometido, porque “es demasiado”.
Así que haz tu mejor estimación sobre qué puedes hacer ahora y deja activas las metas más importantes. Es mejor ser conservador porque puedes activar una meta en cualquier momento, cuando sientas que vas por buen camino.