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El día a día
En este momento tendrás un recordatorio diario de a qué te has comprometido. Será una lista exhaustiva de lo que necesitas hacer para dedicar la correcta cantidad de esfuerzo a cada una de tus metas.
El día a día es mucho más sencillo que los pasos de preparación. Simplemente mira cada mañana la pantalla “Hoy” e intenta encontrar tiempo para hacer lo que encuentres allí.
Está bien si no puedes hacer todas las actividades todos los días. Es lo normal, así que no te preocupes. Lo que importa no es si no encuentras tiempo todos los días, si no lo que consigues hacer. Esto es lo que te lleva hacia delante. Céntrate en eso.
Sólo recomendamos mirar las actividades semanales si realmente te apetece hacerlas o si ya has completado tus diarias y quieres trabajar un poco más. Míralas como un “bonus”.
¿Qué es lo siguiente?
Después de un tiempo querrás hacer ajustes en tus metas y actividades:
- Bajar el objetivo de tiempo de alguna actividad que sientas demasiado alto para completarla de forma consistente.
- Aumentar el tiempo en una actividad a la que sueles dedicar más tiempo del programado, o que hayas sentido insuficiente.
- Apagar algunas actividades de una meta para ponerla en “mantenimiento” y liberar tiempo.
- Apagar una meta entera.
- Convertir actividades semanales en diarias para darlas más importancia, o viceversa.
Estos son solo unos ejemplos. Las retrospectivas son un tema que trataremos con más detalle en el futuro.